¿Te has topado con un gato callejero hambriento? O tal vez tu propio gato desapareció y acaba de regresar a casa delgado y hambriento. De cualquier manera, tienen suerte de que los hayas encontrado. Pero ahora necesitas saber cómo ayudarlos.
Lleva a cualquier gato con bajo peso o hambriento a un chequeo con un veterinario antes de comenzar a cuidarlo para que pueda recibir tratamiento de cualquier enfermedad o lesión. Es vital que nunca alimente demasiado rápido a gatos demacrados o hambrientos, o pueden sufrir una afección potencialmente mortal llamada síndrome de realimentación. Es mejor alimentar a un gato hambriento con comida húmeda enlatada baja en carbohidratos, alta en proteínas y alta en grasas con frecuencia en pequeñas cantidades.Conclusiones clave
Cuidar a un gato hambriento requiere mucha dedicación, tiempo y conocimiento. Pero puede ser increíblemente gratificante: es posible que forjen un vínculo de por vida. Este artículo le explicará todo lo que necesita saber sobre cómo cuidar a un gato hambriento para que recupere la salud, paso a paso.
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Una palabra de advertencia: síndrome de realimentación
Cuando encuentras un gato muy bajo de peso o hambriento, tu primer instinto es darle tanta comida como pueda comer. Parece lo correcto, pero en realidad podría ser peligroso.
Los gatos que no han comido durante más de unos pocos días (incluso si no tienen bajo peso), o aquellos que sufren desnutrición, corren el riesgo de sufrir una afección grave llamada síndrome de realimentación si comienzan a comer nuevamente demasiado rápido.
Cuando el cuerpo entra en modo de inanición, cambia la forma en que maneja los nutrientes. Si se reintroduce la comida demasiado rápido, se pueden provocar desequilibrios graves en los electrolitos y la distribución de líquidos del gato, lo que puede poner en peligro su vida.
Los animales desnutridos o con bajo peso deben seguir un plan de alimentación gradual. Aunque parezca contrario a la intuición, es más seguro reintroducir los alimentos lentamente que arriesgarse a alimentar demasiado y demasiado pronto. Siga leyendo para saber exactamente cómo empezar a alimentar a un gato hambriento o desnutrido.
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1. Evaluar su condición inmediata
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Una vez que el gato se encuentra en un lugar seguro, el primer paso es evaluar su estado actual. Recuerda que probablemente estén muy asustados, así que ten cuidado por si atacan o intentan huir.
Si el gato está demasiado asustado para que usted pueda manejarlo, sería mejor llevarlo directamente a un refugio de animales, ya que tendrá experiencia en cuidarlo. gatos salvajes . Si están muy débiles, heridos o no pueden mantenerse en pie, debes llevarlos a un veterinario lo antes posible.
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Puedes evaluar el puntuación de condición corporal del gato mirándolos y sintiendo suavemente su cuerpo. Esto le ayudará a determinar si su gato está demacrado o simplemente tiene bajo peso y, por lo tanto, cuál es la mejor manera de alimentarlo. También puede utilizar esta guía para controlar su recuperación hasta alcanzar un peso saludable.
También es importante intentar averiguar qué edad podría tener el gato. Un gatito necesitará unos cuidados muy diferentes a los de un gato adulto. Amamantando a un joven, deshidratado , o gatito desnutrido es un trabajo que es mejor dejar en manos de un profesional veterinario o de un centro de rescate con experiencia en medicina de refugios. Los siguientes consejos están destinados únicamente a gatos adolescentes o adultos.
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2. Proporcionar agua
El agua es crucial para la vida. Aunque debemos tener cuidado de no sobrealimentar a un gato demacrado, siempre es correcto ofrecerle agua, podrías estar salvándole la vida. Lo más seguro es ofrecer agua en un plato plano o en un tazón de comida pequeño para que el gato beba solo.
Si el gato no quiere beber, puedes ver si lame un poco de agua del extremo de una jeringa. Tenga cuidado de no arrojar el agua directamente en la parte posterior de la boca; simplemente gotee cerca de sus labios para que pueda tragarla. Si están demasiado débiles para tragar, el agua podría entrar en sus pulmones y provocar neumonía . En este caso, es posible que necesiten administración intravenosa. terapia de fluidos (un goteo intravenoso) en el veterinario.
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3. Llévalos al veterinario
Una vez que tengas al gato en un lugar seguro, le hagas una valoración básica y le ofrezcas un poco de agua, es el momento de llevar al gato al veterinario. Hay varias razones por las que un gato puede volverse muy delgado —A veces es tan simple como no tener acceso a alimentos. Pero también es posible que el gato tenga un problema de salud grave que haya provocado su pérdida de peso.
Sólo un veterinario podrá realizar esta valoración y aconsejarle sobre los mejores pasos a seguir. Si el gato se encuentra muy mal, el veterinario podría recomendar su hospitalización. Sin embargo, si por lo demás parece sano, su equipo veterinario está allí para ayudarle a cuidar al gato hasta que recupere la salud. También prescribirán pulga y tratamiento de lombrices si lo creen conveniente.
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4. Rehidratar
Los signos de deshidratación incluyen letargo , encías pegajosas, ojos hundidos y una tienda de piel (si levantas y bajas la piel en la nuca, permanece arriba en lugar de deslizarse hacia atrás en su lugar). Los gatos gravemente deshidratados pueden necesitar hospitalización y un goteo intravenoso. Pero puedes amamantar a un gato con deshidratación leve a moderada en casa, siempre que él mismo beba agua.
Ofrezca a su gato abundante agua fresca en algún lugar de fácil acceso. Mezclar un suplemento de rehidratación puede ayudar a reemplazar algunos de los electrolitos y sales perdidos. Puede comprar suplementos de rehidratación para gatos en su veterinario o en su tienda de mascotas local.
Si tu gato no quiere beber solo al principio, puedes usar una jeringa para ver si lame un poco de agua del final. Pero no le arrojes agua directamente en la boca a menos que puedas verlo tragar, ya que puede entrar en sus pulmones y causar neumonía. Si el gato no empieza a beber por sí solo, tendrás que llevarlo nuevamente al veterinario.
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5. Introduzca los alimentos lentamente
La clave para alimentar a los gatos hambrientos es: ir despacio. Si un gato se muere de hambre o está desnutrido, corre el riesgo de sufrir el síndrome de realimentación si consume demasiada comida y demasiado rápido. Una guía segura es comenzar con el 25% de la ingesta normal de alimentos para su peso ideal cada día.
En otras palabras, ofrezca solo una cuarta parte de lo que normalmente alimentaría por día a un gato de tamaño similar. Puede resolver esto basándose en las pautas de alimentación que vienen con la comida. Aumente esta cantidad gradualmente, con el objetivo de recuperar el 100 % de su ingesta habitual en aproximadamente una semana. Esto podría verse así:
- Día 1: 25%
- Día 2: 33%
- Día 3: 50%
- Día 4: 66%
- Día 5: 75%
- Día 6: 100%
Es posible que necesite aumentar esta cantidad gradualmente hasta un poco más del 100 % de la cantidad recomendada para asegurarse de que esté aumentando de peso. Pero no hay necesidad de apresurarse. Su objetivo es lograr un aumento de peso lento y gradual durante uno o dos meses. Siempre es más seguro tomar las cosas demasiado despacio que demasiado rápido.
Al igual que nosotros, cuando un gato no ha comido durante mucho tiempo, su estómago puede encogerse y tener dificultades para ingerir grandes cantidades de comida. Por lo tanto, es mejor dividir su ingesta diaria total en unas seis comidas pequeñas, con aproximadamente cuatro horas de diferencia. Esto ayudará a evitar sobrecargar su sistema.
Puede comenzar a reducir gradualmente la cantidad de tomas a medida que se acerque a un peso saludable.
Qué alimentar: El alimento ideal para usar es un alimento húmedo enlatado que sea bajo en carbohidratos, alto en proteínas, alto en grasas y alto en calorías. Hay alimentos especialmente formulados para gatos que se recuperan de una enfermedad, disponibles en veterinarios y tiendas de mascotas. Busque palabras como recuperación o cuidados intensivos en sus nombres. Es mejor evitar los alimentos secos o las croquetas al principio, ya que pueden ser difíciles de digerir y tienden a tener un mayor contenido de carbohidratos.
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6. Considere agregar vitaminas y minerales
Una vez que el gato coma de manera constante y muestre signos de mejora, puedes ayudarlo aún más agregando algunas vitaminas y minerales adicionales a su dieta. Una excelente manera de hacerlo es agregar un suplemento fácilmente disponible como la levadura de cerveza.
La levadura de cerveza es una excelente fuente de aminoácidos y vitaminas del grupo B, que ayudarán a que sus órganos y su sistema inmunológico se reparen y recuperen. Simplemente espolvorea una pequeña cantidad encima de su comida una vez al día.
Si su gato mostraba signos de desnutrición prolongada, su veterinario también puede recomendarle complementar con tiamina. Pero primero debes comentar esto con tu veterinario.
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Señales de mejora
Si todo va bien, deberías notar que tu gato gana energía y se vuelve más activo cada día. Es útil pesarlos cada pocos días para controlar su aumento de peso. Deben comer y beber de forma independiente y con buen apetito.
Mientras estén progresando bien, puedes seguir aumentando su ingesta de alimentos para ayudarles a ganar peso. Una vez que haya terminado las primeras semanas, también puede hacer la transición gradualmente a una rutina regular. húmedo o comida seca para gatos de alta calidad .
¡No olvides reducir sus porciones una vez que tengan un peso corporal saludable para evitar que tengan sobrepeso!
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Cuando preocuparse
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Una vez que un gato hambriento se rehidrata y comienza a comer nuevamente, debería mostrar signos de mejoría. Si su gato no aumenta de peso, no come bien o muestra algún signo de enfermedad, llévelo nuevamente al veterinario para un chequeo. Podría ser una señal de que está sucediendo algo más grave.
Si el gato está gravemente desnutrido o demacrado, recuerde estar atento a los signos del síndrome de realimentación cuando comience a alimentarlo. Éstas incluyen:
- Respiración dificultosa
- Hinchazón o edema
- Signos neurológicos
- Secreción nasal
- Debilidad
Si ve alguno de estos signos, deje de alimentar al gato y llévelo al veterinario de inmediato.
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Ultimas palabras
Cuidar a un gato hambriento es un trabajo duro, pero también puede resultar muy gratificante. Con tiempo, dedicación y una alimentación cuidadosa, muchos gatos hambrientos se recuperan por completo. Por supuesto, si es tu propio gato al que estás amamantando, ya tendrás un vínculo increíble . Pero si has acogido a un gato, entonces esto es sólo el comienzo de una relación especial.
Al principio, un gato hambriento probablemente se sentirá asustado y mal. Pero a medida que comiencen a recuperarse y a adaptarse a su nuevo entorno, su personalidad empezará a brillar. Intente dejar que se acerquen a usted y recuerde que se necesita tiempo para generar confianza. Valdrá la pena.
Recuerda, cualquier gato con bajo peso o hambriento debe ser llevado a un chequeo con un veterinario antes de comenzar a cuidarlo. Su veterinario identificará cualquier problema de salud subyacente que necesite tratamiento y le brindará todos los consejos y el apoyo que necesita para cuidar al gato hasta que recupere todas sus fuerzas. Una vez que tenga luz verde para seguir adelante, tendrá un viaje gratificante por delante.
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Preguntas frecuentes
¿Cómo se cuida a un gato hambriento?
Si te encuentras con un gato hambriento, lo mejor es ofrecerle agua y llevarlo directamente al veterinario. Debe tener cuidado de no alimentar demasiado rápido a gatos demacrados o hambrientos, o pueden sufrir una afección potencialmente mortal llamada síndrome de realimentación. En su lugar, ofrézcale con frecuencia pequeñas cantidades de comida húmeda.
¿Qué es lo mejor para alimentar a un gato hambriento?
Lo mejor es alimentar a un gato hambriento con comida húmeda enlatada baja en carbohidratos, rica en proteínas y rica en grasas. Existen dietas disponibles comercialmente especialmente formuladas para gatos en recuperación. Es importante alimentarlo poco y con frecuencia, empezando por el 25% de su ingesta habitual para evitar el síndrome de realimentación.
Puedes aumentar esto durante una semana hasta una cantidad normal, siempre y cuando les vaya bien.
¿Cómo se alimenta a un gato hambriento que no quiere comer?
Si tienes un gato hambriento y no quiere comer, es probable que se encuentre muy enfermo. Debes llevarlos al veterinario para un examen completo. Si un gato no come solo en unos pocos días, es posible que su veterinario deba colocarle una sonda de alimentación.
¿Cuánto tiempo puede sobrevivir un gato hambriento?
Aunque los gatos pueden sobrevivir sin comida durante unas dos semanas, progresivamente se debilitarán y se enfermarán más. No comer es una señal de que algo anda mal con tu gato, por lo que debes programar una cita con tu veterinario si no ha comido durante más de un día.
Los gatos no pueden sobrevivir más de dos o tres días sin agua, por lo que si no beben tendrás que llevarlos al veterinario incluso antes.
¿Pueden los gatos recuperarse del hambre?
Con tiempo, dedicación y una alimentación cuidadosa, los gatos pueden recuperarse por completo del hambre. Por eso, si encuentras un gato enfermo, delgado o hambriento, vale la pena darle una oportunidad. El primer paso es llevarlos al veterinario para un chequeo completo. Recuerde, para empezar, aliméntelos solo con pequeñas cantidades.