
¿Has notado que vacía el contenido de una caja, se da vuelta y encuentra que el gato salta allí? Hay muchas teorías porque los gatos aman las cajas, nunca lo sabremos con certeza, porque no nos lo dirán, pero hay varias teorías lógicas de sonar sobre por qué es así.
Las cajas son un buen escondite
En la naturaleza, los gatos tienen depredadores más grandes, como los zorros. Por lo tanto, le interesa ser lo más imperceptible posible, especialmente cuando son más vulnerables mientras duermen. Encontrar un pozo tranquilo tiene sentido. Si está oculto, es menos probable que los depredadores lo encuentren.
Una caja no solo proporciona un escondite que su gato elegirá, sino que una cueva cerrada habría proporcionado una protección de gatos contra los elementos. Los gatos buscarán instintivamente algún lugar cómodo y protegido.
Los gatos son curiosos
Los gatos son curiosos, they like to investigate almost anything new that comes into the house. They will circle it, slowly getting closer and closer until they can tentatively sniff it, if all is well, they will jump on it or in it. That goes for boxes too. If they’re lucky, they might find something interesting IN the box to play with. A piece of packaging that they can bat around like a mouse.
El ángulo de curiosidad sigue siendo cierto, porque no son solo cajas con las que los gatos parecen tener una fascinación. Cada dueño de gatos le dirá que su gato entrará en una maleta en la segunda donde lo trae para tomar su ropa. También tenemos dos gatos que saltarán en un armario en el momento en que la puerta está abierta. A los gatos les gusta ver las cosas.
Comportamiento de persecución
Cuando un gato persigue, él cae y emboscará a su presa. Una caja es un punto de persecución perfecto. ¿Has pasado por una caja y fuiste atacado por tu gato?
Les gusta la textura y el sonido
El sonido de las patas y las garras en una caja es genial para un gato. Hace mucho ruido, es bueno. A los gatos les gusta masticar la esquina de las cajas. Supongo que les gusta la textura en sus dientes y encías.
El cartón también ofrece a su gato la oportunidad de rayar, afilar sus garras y marcar su territorio.