Cuando dos neoyorquinos regresaron a su apartamento del Bronx en agosto de 2023, se sorprendieron al encontrar un gato abandonado en sus pasos. Lo llamaron Otón.
Y pudieron ver que Otto había pasado por mucho.
Un gato naranja en sus años no tan dorados
Estaba claro que Otto era un hambriento gato mayor que en general se encontraba en mal estado de salud. Estaba visiblemente frágil pero lo suficientemente amigable como para dejarme darle algo de comida y agua.
Para ayudarlo con su movilidad, los padres adoptivos de Otto le afeitaron el pelaje enmarañado, lo que obstaculizaba su capacidad de moverse libremente.
Sin embargo, sabían que necesitaba atención médica que no podían brindarle, por lo que llevaron a Otto a ver a un veterinario.
Pata algún progreso
Afortunadamente, Otto obtuvo un certificado de buena salud, aparte de dos infecciones fáciles de tratar. Recibió sus vacunas, le pusieron un microchip y lo enviaron. De manera lenta pero segura, el viaje de curación de Otto estaba en marcha y comenzó a salir de su caparazón.
¡También ganó algo de peso y su cabello comenzó a crecer nuevamente en poco tiempo!
A medida que crecía su amor por sus nuevos humanos, también crecía su obsesión por un juguete en particular.
Un final afrutado de cuento de hadas
Su nueva mamá investigó un poco sobre los mejores juguetes para gatos mayores y decidió comprarle a Otto un plátano de juguete con hierba gatera. Fue nada menos que un punto de inflexión.
tan cat
Le encantaba ese plátano con hierba gatera y aún lo hace, dijo su mamá. Se acurrucaría con él y tomaría siestas.
Sus humanos explicaron que Otto ama su plátano como si fuera el primer juguete que tuvo. Es un verdadero placer ver la evidencia fotográfica que confirma ese punto.
Con su nuevo plátano terapéutico en la pata, Otto ha seguido recuperando su confianza.
Una cálida bienvenida a la familia.
Poco a poco, sus humanos le presentaron a Otto a sus dos hermanos gatos adoptados, Sam y Dean, y todo salió sorprendentemente bien. No vimos ningún signo de agresión, lo cual nos alegró mucho.
Otto está prosperando, tanto en la vida real como en línea.
Su historia ha atraído un gran número de seguidores en su Instagram página, que sus humanos actualizan periódicamente. Pero lo más importante es que el llamado rey del sofá está a pasos agigantados de donde estaba cuando lo encontraron.
Otto se vuelve cada vez más cariñoso. Se acuesta en el sofá con su gente, pasa tiempo en su regazo y se arregla a diario. No tengo ninguna duda de que Otto está disfrutando muchísimo de la nueva vida que le hemos dado cuando lo miro a los ojos, y claramente ha encontrado su nuevo hogar para siempre con nosotros.
La historia de Otto es una prueba de que nunca eres demasiado mayor para encontrar a tu gente.