La mayoría de los gatos tienen oídos adorables y activos, que se mueven constantemente y exploran el horizonte en busca de nuevos sonidos. En algunos casos, sin embargo, estas adorables orejas felinas se infectan, lo que supone una fuente de dolor para los gatos. Si esto sucede, es importante reconocer el problema rápidamente y buscar tratamiento antes de terminar con un problema mucho mayor entre manos.
Descripción rápida: infección del oído de gato
Otros nombres : Otitis Síntomas comunes : Rascarse, sacudir la cabeza, frotarse la oreja, mal olor de los oídos, presencia de sangre o costras en el oído, presencia de residuos anormales en los oídos. Diagnóstico : Una muestra de hisopo del oído afectado examinada bajo un microscopio (citología de oído), cultivo de oído. En raras ocasiones, radiografías o imágenes más avanzadas del oído interno. Requiere medicación continua : Sí (para abordar una alergia subyacente que suele estar presente) Vacuna disponible : No Opciones de tratamiento : Gotas o pomadas antibióticas y/o antifúngicas para los oídos seleccionadas según el crecimiento encontrado en la citología, esteroides tópicos para reducir la inflamación y el malestar del oído. Medicamentos orales para las alergias. Remedios caseros : La limpieza de oídos en casa con un limpiador hecho para mascotas al menos una vez al día si se detecta algún problema puede ayudar, especialmente temprano.¿Qué es una infección de oído?
Una infección de oído en gatos suele implicar una inflamación del canal auditivo externo. Esta condición también se llama otitis externa. Si bien las infecciones de oído son relativamente comunes en los perros, (afortunadamente) son menos comunes en los gatos.
El oído felino tiene varios componentes. Muchos de estos componentes están protegidos por el tímpano, como el oído medio y el oído interno. Las infecciones del oído medio (otitis media) y del oído interno (otitis interna) son menos comunes en los gatos.
En cambio, las infecciones de oído de gato suelen afectar el canal auditivo externo o el oído externo, fuera del tímpano. La inflamación asociada con una infección de oído también afecta comúnmente al pabellón auricular (orejera).
Causas de las infecciones del oído de gato
Las infecciones de oído en gatos pueden tener muchas causas diferentes. Estas causas incluyen parásitos, bacterias, levaduras o alergias. Es importante que su veterinario determine la causa de la infección del oído de su gato para poder prescribir un tratamiento eficaz.
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La causa más común de infecciones de oído en los gatos son los ácaros del oído. El parásito Otodectes cynotis es un parásito diminuto parecido a un insecto que tiene aproximadamente el tamaño de la cabeza de un alfiler. Estos ácaros se alimentan de cera y células de la piel dentro del oído, causando una irritación significativa. Los gatos adquieren ácaros de oído por contacto cercano con otro gato o perro infectado.
Las levaduras y las bacterias también contribuyen a las infecciones del oído de los gatos. A diferencia de los ácaros del oído, la levadura y infecciones bacterianas no son contagiosos. Incluso las orejas de gato sanas contienen una pequeña cantidad de levaduras o bacterias.
Estos organismos sólo causan una infección cuando algo altera el equilibrio dentro del oído. En algunos casos, la inflamación causada por los ácaros del oído provoca una infección bacteriana o por hongos. En otros casos, son las alergias las que desencadenan inflamación e hinchazón dentro del oído, lo que permite que las bacterias y los hongos proliferen a niveles superiores a los normales.
Las causas menos comunes de infecciones del oído felino incluyen materiales extraños atrapados en el canal auditivo, tumores y pólipos (hinchazones benignas dentro del canal auditivo).
Síntomas de problemas de oído en gatos
Las infecciones de oído son incómodas y a menudo pican. La primera señal que probablemente notará es rascarse o frotarse excesivamente la oreja. También puedes notar que mueve la cabeza o que tu gato sostiene una o ambas orejas en una posición inusual. Algunos gatos pueden esconderse o volverse menos sociables debido a la incomodidad de una infección de oído.
Cuando miras más de cerca, puedes notar que la piña de tu gato está roja e inflamada. La piel alrededor de la oreja de su gato también puede estar enrojecida. Incluso puedes notar rasguños o heridas causadas por manosear las orejas.
Es posible que vea una acumulación de residuos de color marrón, negro o amarillo dentro del oído. En algunos casos, incluso puedes sentir un mal olor. Cualquiera de estos puede sugerir una infección de oído. Debe programar una cita con su veterinario lo antes posible.
Diagnóstico de infecciones de oído en gatos
Cuando su gato muestra signos de una posible infección de oído, una visita al veterinario es fundamental. Su veterinario comenzará realizando un examen físico completo.
Esto incluye un examen otoscópico, en el que el veterinario utiliza un instrumento, llamado otoscopio, para observar el canal auditivo de su gato. Un examen otoscópico le permitirá a su veterinario buscar un cuerpo extraño o masas dentro del canal auditivo. El veterinario también evaluará el tímpano de tu gato. Si su gato siente mucho dolor, es posible que necesite sedación o anestesia.
A menudo es necesario un examen microscópico de los restos dentro del oído de su gato para obtener un diagnóstico. Su veterinario obtendrá una muestra de desechos en un hisopo de algodón y luego preparará portaobjetos que puedan examinarse con el microscopio. Los ácaros del oído, las bacterias y las levaduras se pueden ver con el microscopio.
En algunos casos, especialmente en el caso de infecciones de oído repetidas, se necesitan pruebas más avanzadas. Es posible que se requieran cultivos bacterianos y pruebas de sensibilidad para identificar y abordar infecciones resistentes. Se pueden utilizar pruebas de alergia y ensayos alimentarios para identificar las causas alérgicas subyacentes de las infecciones recurrentes. Se pueden recomendar imágenes, como radiografía (rayos X), tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (MRI), para descartar infecciones del oído medio o interno, así como tumores o pólipos.
Tratamiento y pronóstico de la infección del oído
El tratamiento de una infección de oído varía, según la causa de la infección. La infestación por ácaros del oído se trata con medicamentos antiparasitarios, que se pueden administrar por vía sistémica (generalmente a través de la piel) o directamente en los oídos con gotas para los oídos.
Las infecciones bacterianas requieren antibióticos, pero el antibiótico preciso que se utiliza puede variar según lo que se observe en el examen microscópico. Las infecciones por hongos se tratan con un agente antimicótico. La mayoría de las gotas para los oídos contienen una combinación de antibióticos y antimicóticos, combinados con un corticosteroide para aliviar el dolor y la inflamación.
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Los gatos con una infección de oído crónica o grave también pueden recibir tratamiento con medicamentos orales o inyectables. Estos medicamentos pueden reducir la hinchazón y la inflamación del canal auditivo, lo que permite que los medicamentos tópicos funcionen de manera más efectiva.
La limpieza de oídos también es un componente del tratamiento de una infección de oído. Eliminar el exceso de suciedad de los oídos ayuda a que el medicamento funcione de forma eficaz. Su veterinario también le recetará o recomendará un limpiador de oídos adecuado para su gato. Es importante no intentar limpiar los oídos de su gato con ingredientes que pueda tener en casa (como peróxido de hidrógeno o alcohol isopropílico) porque pueden ser muy dolorosos y, de hecho, empeorar la infección del oído de su gato.
Su veterinario también puede pedirle que regrese para una cita de revisión en una o dos semanas. Esta nueva verificación garantiza que su gato esté respondiendo al tratamiento prescrito. Si su gato no responde como se esperaba, su veterinario puede recomendar más pruebas o cambiar los medicamentos.
En casos graves o infecciones crónicas del oído, puede ser necesario un tratamiento más agresivo. Esto podría implicar limpiezas de oído realizadas bajo anestesia o incluso cirugía para extirpar un canal auditivo crónicamente infectado que no responde al tratamiento.
Conclusión
Las infecciones de oído son más fáciles de tratar cuando se detectan a tiempo y se tratan rápidamente. Si nota que su gato se rasca las orejas o nota algún signo de enrojecimiento o inflamación, comuníquese rápidamente con su veterinario para programar una cita. Administre todos los medicamentos recetados según las indicaciones y regrese para realizar nuevos controles programados, a fin de garantizar que la infección se elimine y no se convierta en un problema crónico.
Preguntas frecuentes
¿Cómo saber si tu gato tiene una infección de oído?
En muchos casos, el primer signo de una infección de oído es rascarse los oídos. Algunos gatos también pueden sacudir la cabeza o sostener la oreja de manera diferente a lo habitual (manteniendo la oreja pegada a la cabeza o moviendo la oreja de manera inusual).
¿Puede una infección de oído matar a un gato?
Si bien las infecciones de oído no suelen ser mortales en los gatos, pueden causar daños permanentes. Si no se tratan, las infecciones de oído pueden causar pérdida de audición. En algunos casos, una infección de oído puede ser un signo de una afección subyacente más grave, como un tumor.
¿Cuánto dura una infección de oído en los gatos?
La mayoría de las infecciones del oído externo en gatos se resolverán con aproximadamente dos semanas de tratamiento. Algunos casos pueden requerir un tratamiento a largo plazo, especialmente si la infección afecta el oído medio o el oído interno.
¿Qué puedo hacer si mi gato tiene una infección de oído?
Si sospecha que su gato podría tener una infección de oído, programe una cita con su veterinario. Su veterinario podrá determinar la causa de la infección de su gato, así como un tratamiento adecuado.